Los domingueros que acuden cada fin de semana a la localidad madrileña de El Pardo no reparan en una larguísima nave de ladrillo de los años 20. Flanqueada por enormes pinos, esconde una joya de la ingeniería española: un canal de aguas cristalinas en el que se prueban, a escala, mercantes, buques de guerra o barcos olímpicos.
Es el Canal de Experiencias Hidrodinámicas(Cehipar), construido en 1928 y que convierte a España en uno de los cuatro países europeos capaces de probar con tanta precisión embarcaciones y sus hélices para garantizar que, una vez construidas, rendirán al máximo y consumirán lo mínimo.