Un trabajador del equipo de seguridad del BBVA que trabajaba a las órdenes de Julio Corrochano —en libertad bajo fianza— ha reconocido este jueves en la Audiencia Nacional que proporcionaba datos de clientes de la entidad financiera a demanda de policías que como él, están investigados, pero pensando que eran para pesquisas oficiales, no para los proyectos del comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo, según han informado a Europa Press en fuentes jurídicas.
Se trata de César Bilbao, que ha comparecido ante el juez Manuel García Castellón y los fiscales de Anticorrupción en calidad de imputado por presuntos delitos de revelación de secretos y cohecho en el marco de la pieza 2 del caso Tándem, relativa al encargo que el despacho de abogados Herrero y Asociados habría hecho a Villarejo para que espiase a un bufete de la competencia.