Bruselas descarta por ahora el plan de España de prorrogar hasta 2024 el mecanismo ibérico que permite poner un tope al precio del gas con el que se produce la electricidad. Así se lo trasladó la vicepresidenta de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, a la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, el pasado miércoles cuando viajó a la capital comunitaria junto a su homólogo portugués para analizar la prórroga del mecanismo. España y Portugal difieren del plazo para que esté vigente: el gobierno luso quiere alargarlo hasta diciembre de 2023 mientras que el de Pedro Sánchez aspira a prolongarlo hasta finales del año siguiente.