Cinco meses después del inicio de su operación en Cisjordania, el análisis de los datos demuestra que la ofensiva israelí no responde a necesidades militares ni de seguridad y esconde otros objetivos
El ejército israelí dispara contra una delegación de diplomáticos en el norte de la Cisjordania ocupada
Mientras el mundo mira indignado la hambruna en Gaza, donde la gente está comiendo hojas de los árboles o pienso de animales para sobrevivir, Israel libra una guerra en la sombra contra Cisjordania, el otro enclave palestino, con la peor operación militar jamás vista desde el inicio de la ocupación ilegal de todo el territorio en 1967.