La enorme pérdida de vidas civiles en Gaza (más de 37.000 por el momento) y la masiva destrucción de infraestructuras no militares en la Franja forman parte de “una estrategia consistente en causar el máximo daño” atacando intencionadamente a la población, según ha concluido este martes el primer informe de investigadores de la ONU sobre el conflicto.
Elaborado por la Comisión Internacional e Independiente de Investigación para Palestina, que analiza por mandato de Naciones Unidas todos los hechos ocurridos desde los ataques del 7 de octubre, concluye que Israel como Hamás y otros grupos armados palestinos han cometido crímenes de guerra, asegurando que las acciones israelíes también constituyen crímenes contra la humanidad.