Grupos de extrema derecha han provocado graves disturbios en el centro de Dublín y han aprovechado las protestas tras el apuñalamiento de cuatro personas en la ciudad —tres de ellas menores— para atacar a la Policía irlandesa (Garda) y destrozar el transporte público y mobiliario urbano.
Al apuñalamiento múltiple ocurrido este jueves en Dublín, por el que una niña de cinco años está en estado grave, le siguió por la tarde una manifestación de grupos anti-inmigración en los alrededores de la escena del incidente, al norte de la capital, después de que se difundiesen rumores sobre la nacionalidad del atacante.