El miércoles de madrugada el sistema parlamentario boliviano volvió a dar un nuevo capítulo que replantea la asunción de poderes en el país. Los 74 diputados presentes en la cámara (73 del Movimiento al Socialismo y una de la oposición) consiguieron entrar de noche en la Cámara Baja tras los primeros impedimentos policiales y votaron un nuevo presidente del Congreso. Sergio Choque consiguió los votos de los suyos y se convirtió en la cuarta autoridad del país, que le daría derecho a ocupar la presidencia en caso de vacío de poder, hecho que todavía no ha reclamado. El nombramiento de Choque es el contrapoder al de Jeanine Áñez como presidenta del Senado considerándose posteriormente presidenta del país.