En el caso de Óliver Laxe su presencia se rumoreaba desde hace tiempo y es un salto natural en su filmografía. Laxe es un cineasta formado en Cannes y aupado por Cannes. Allí ha presentado todas y cada una de sus películas. Su debut, Todos sodes capitanes, estuvo en la Quincena de los Realizadores; su segunda obra, Mimosas, en La Semana de la Crítica, y O que arde, en Una cierta mirada —la segunda sección en importancia del festival— donde logró el segundo premio.
Por tanto, su siguiente paso era pisar, por primera vez, una Sección Oficial. Si a eso sumamos que cuenta con El Deseo —la productora de Pedro y Agustín Almodóvar— en la producción y a Sergi López como protagonista, su presencia parece hasta lógica. After es una producción de Movistar+, la primera que llega a un certamen de clase A, y cuanta la historia de un padre que busca, junto a su hijo, a una hija perdida. Para ello acudirá de rave en rave por Marruecos.
Más complicado lo tenía Carla Simón. Muchos apostaban por ella. Con Alcarràs ganó el Oso de Oro, pero para Cannes no siempre es suficiente. Su tercer filme, Romería —que se estrenará el 5 de septiembre—, no contaba con coproducción francesa, ni con grandes nombres en su reparto —aunque sí con la fotografía de Helene Louvert, una de las más prestigiosas del cine francés—, y sin embargo el comité de selección no ha dudado en que el talento de Simón, —uno de los más precoces del cine español reciente— merecía un lugar con este filme con el que cierra su trilogía familiar contando la historia de su familia paterna. Un viaje a Galicia con las drogas y el SIDA de los años 90 como telón de fondo.
También en Una Cierta Mirada —la segunda sección en importancia— habrá un componente español. La ópera prima de Diego Céspedes, La misteriosa mirada del flamenco estará en Cannes y cuenta con la coproducción de Irusoin, compañía vasca detrás de las películas de los Moriarty como La trinchera infinita. A eso habrá que sumar lo que se anuncie la próxima semana en las secciones paralelas: Quincena de Realizadores y Semana de la Crítica. Todo para redondear un año que puede ser histórico para el cine español.