La Comisión Europea mantiene su acusación contra Apple por competencia desleal contra Spotify y otros proveedores de música en streaming, pero ha limitado su acusación a las restricciones que impone a esas apps a la hora de informar a los usuarios de iPhone o iPad de servicios alternativos en los que pueden disfrutar de precios más bajos al margen de la Apple Store. El Gobierno comunitario considera que se trata de condiciones comerciales "injustas" que vulneran las normas europeas. Sin embargo, desiste de la acusación respecto a la imposición de su tecnología de pago a esas aplicaciones.