La UE tiene claro que necesita hacer algo para competir con los planes proteccionistas de Joe Biden y también de la industria china, pero los 27 necesitan hacer un encaje de bolillos entre intereses muy dispares de cada uno de los miembros. Hay una base esbozada por la Comisión Europea, que contempla una flexibilización de las ayudas de estado que genera controversia dentro de espacio comunitario ante el riesgo de que se rompa el mercado único y los países con más músculo financiero tengan una ventaja competitiva superior a la del resto de socios.