Miles de salvadoreños conmemoraron este sábado el 30 aniversario de la masacre de seis padres jesuitas, cinco de ellos españoles, y dos mujeres ante la amenaza de que el Congreso apruebe una ley que amnistíe a los autores intelectuales.
La madrugada del 16 de noviembre de 1989, en medio de la mayor ofensiva insurgente registrada durante la guerra civil salvadoreña (1980-1992), un comando de soldados de élite ejecutó a los religiosos en el campus de la Universidad Centroamericana (UCA).
Tras 30 años de la masacre, catalogada en al menos tres ocasiones como un crimen de lesa humanidad por la Corte Suprema, no cesan las peticiones de justicia por la comunidad jesuita salvadoreña, ni los esfuerzos, de acuerdo a diversos analistas, de los políticos por mantener la impunidad.