El pasado 10 de octubre, Elon Musk presentó en un evento un vehículo sin volante ni pedales que llamó “robotaxi”. Lo hizo mostrando en la presentación la imagen de un hombre con una gabardina en mitad de una ciudad en ruinas, con el cielo anaranjado y absorbida por la neblina. Según reclama Alcon, la imagen se parecía mucho a una escena famosa de la película, donde el personaje de Ryan Gosling explora una hipotética Las Vegas abandonada.
La productora de Blade Runner 2049, que afirma que rechazó específicamente una solicitud de Warner Bros. para utilizar material de la película en dicho evento, denunció en octubre que, a pesar de su negativa, Tesla y los demás organizadores utilizaron inteligencia artificial para crear imágenes promocionales basadas en el filme. La productora indica que se tomaron partes de una obra protegida por derechos de autor para reutilizarlas ilegalmente.

La demanda alegaba que la “magnitud financiera de la apropiación indebida fue sustancial”, añadiendo que “cualquier marca prudente que se plantee asociarse con Tesla debe tener en cuenta el comportamiento de Musk, amplificado masivamente, altamente politizado, caprichoso y arbitrario, que a veces deriva en un discurso de odio”. Una demanda cuyas acusaciones de violación de los derechos de autor continuarán a juicio.
El tribunal de Distrito de California Central, no obstante, ha descartado que Tesla engañara al público al usar el nombre “Blade Runner” en el evento, algo que Alcon Entertainment incluía en la demanda, pues Musk citó el título en la presentación. El juez considera que en ningún momento se hizo creer a la audiencia que Tesla estaba asociada oficialmente a la película dirigida por Denis Villeneuve. Asimismo, se ha descartado el intento de reclamación por “marca registrada”, ya que, según el juez, Tesla no compite con Alcon: “Tesla y Musk buscan vender coches. El demandante claramente no se dedica a ese negocio”.
El director de la película de ciencia ficción Yo, Robot (2004) también acusó a Elon Musk de copiar sus diseños de máquinas humanoides y vehículos autónomos. “Oye, Elon, ¿puedes devolverme mis diseños, por favor?”, escribió Alex Proyas en X, la red social de Musk. Al igual que Villeneuve, el cineasta se pronunció tras el evento que el empresario había organizado para presentar los nuevos productos de Tesla.
El caso pone el foco en una pregunta para la que muchos países todavía tratan de buscar respuesta: ¿Es ilegal usar inteligencia artificial para crear imágenes que se parecen a una obra protegida por derechos de autor, sin permiso del dueño? Si una IA crea una imagen que se parece a la escena de una película, ¿se trata de una copia ilegal, o no necesariamente? El tema obligará a actualizar unas leyes no pensadas para la inteligencia artificial.