
En el altar mayor cuelga un despojo del retablo original. Es enorme, un lienzo de casi seis metros de alto y otros cuatro metros de ancho. El marco de madera tallada y dorada que lo cubre debió de formar parte de la pieza de la que fue separada en agosto de 1937, por la Junta de Incautación y Protección del Tesoro Artístico republicana. La intención era evitar su destrucción y sacaron aquella monumental pieza de la iglesia de San Pedro ad Vincula, en Vallecas. Lo desmontaron del bastidor, lo enrollaron y lo montaron en un camión que lo trasladó hasta el Museo Arqueológico Nacional.

















