Se esquivó la recesión en los peores momentos de la crisis energética, pero el crecimiento no es suficiente. Es una de las preocupaciones de los ministros de Economía de la UE y el resto de tecnócratas económicos, desde los responsables de la Comisión Europea hasta la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde. Y es lo que todos juntos han analizado en una reunión informal en Santiago de Compostela en la que la constricción fiscal, ahora que se está avanzando en el nuevo Pacto de Estabilidad y Crecimiento, es una de las recetas, que se suma al recuerdo a los gobiernos de que deben eliminar las ayudas extraordinarias activadas para responder al incremento récord de la inflación, a pesar de que su descenso tampoco es tan vigoroso como se esperaba.