
Durante toda su vida, Matilde Martínez Sallés ha tomado decisiones que la han hecho avanzar a contracorriente. Ella dice que muchos de los giros de su historia han sido cuestión de azar pero irse de casa cuando está prohibido, aceptar una oferta laboral en otro país o empezar un negocio después de la jubilación no son casualidades. En todo caso, son actos de valentía. De esas osadías se nutren las biografías más suculentas y la de esta mujer llenaría cientos de páginas si alguien decidiese escribirla. De hecho, tendría toda la lógica que sus experiencias terminasen impresas en papel porque desde pequeña ha estado rodeada de libros.

















