La empresa de producción de Robert De Niro, Canal Productions, tendrá que pagar 1,2 millones de dólares a una exasistente del actor por discriminación de género. La Justicia hace responsable a la empresa, pero no a De Niro, de discriminar a la trabajadora, Graham Chase Robinson, y de tomar represalias contra ella.
El jurado tomó su decisión este jueves tras cinco horas de deliberaciones y un juicio que duró dos semanas, según recoge el portal Variety. Graham Chase Robinson, de 41 años, acusó a De Niro de abusos laborales durante el tiempo que trabajó para él entre 2008 y su renuncia en 2019, incluyendo un comportamiento inapropiado de carácter sexual.