Una joven espera a su padre sentada en un banco del Retiro de Madrid. Está rodeada de árboles, de hierba, de naturaleza. Debería estar tranquila, pero no puede. Pronto un ruido a su lado la inquieta. Mira a su alrededor. Se tensa. Descubre que hay una mirada, masculina, que la examina. Tiene miedo. Su cuerpo se pone automáticamente en alerta. Ya no habrá vuelta atrás. El temor formará parte de su vida para siempre. Con esta escena arranca El sueño de la sultana, la joya de animación con la que Isabel Herguera participa en la Sección Oficial del 71º Festival de San Sebastián, que se celebra esta semana en Donostia.