Depois do silêncio ahonda en uno de los problemas medulares de su país, Brasil: el racismo y el sistema de pseudoesclavitud en el que siguen viviendo muchas comunidades afrobrasileñas e indígenas en el campo. La obra está protagonizada por tres actrices de la región de Chapada Diamantina: Caju Bezerra, Juliana França y Gal Pereira. Tres mujeres símbolo de resistencia de una comunidad que sigue luchando por un pedazo de tierra y por no ser sistemáticamente perseguidos y masacrados. La obra, llena de capas entre la realidad y la ficción y mezclando los lenguajes del cine y el teatro, supone la vuelta de Christiane Jatahy a su país, la cual decidió abandonar en 2019 cuando Jair Bolsonaro asumió el poder.